jueves, 24 de julio de 2014

LA PRIMERA VEZ QUE ME ENAMORE

LA PRIMERA VEZ QUE ME ENAMORE
En la vida he tenido muchos amores, amores platónicos, amores imposibles, amores efímeros, amores que han sido de un instante, amores difíciles, amores complicados, amores explosivos, amores que matan si los tienen y mataron más cuando se fueron, amores de ocasión, de una noche, de un momento, de tan solo un instante, amores furtivos, amores no correspondidos, amores de mucho tiempo y otros que duraron solo un suspiro, algunos amores que han sabido sobrevivir y resurgir a través del tiempo, amores que marcaron mi vida, otros que dejaron huellas profundas en mi corazón, y por su puesto otros amores que llegado un momento se negaron a morir y volvieron a resurgir incluso con más fuerza.
Y aunque he contado las historias de muchos amores, de muchas mujeres que tuvieron el infortunio de coincidir en un tiempo y espacio con mi alma, de mujeres que tuvieron la desdicha de conocerme, sin embargo jamás he mencionado a mi primer amor, la primera mujer que marco el rumbo que seguiría en este cruel camino que le llamamos amor, aquella que hizo despertar en mis los más sublimes sentimientos, aquella que despertó, alimento, hizo crecer y mato por vez primera a aquel noble sentimiento llamado amor, fue un amor emotivo, fue un amor puro al menos de mi parte, ella causo en mí un gran impacto, una gran necesidad de estar con ella, una necesidad imperiosa por estar a cada instante a su lado, ella despertó al monstruo que llevaba dormido en mí, ella me hizo sentir los sentimientos más bonitos y de la misma forma los más horribles, en fin ella fue un parte aguas en mi vida, en mi camino por el sendero del amor.
A estas alturas de mi vida ya no recuerdo bien cómo fue que la conocí, ni cómo se dio el acercamiento y por lo mismo cómo fue que surgió en mí ese sentimiento, o cómo fue el inicio de esa relación, ya han pasado muchos ayeres desde aquella ocasión, desde que surgió aquel mi primer amor, recuerdo que fue en una de las etapas de mi existencia que más recuerdo haber disfrutado, en la secundaria para ser exacto, la adolescencia cursaba por mi cuerpo y con ella brotó ese sentimiento en mí, por respeto a esta persona omitiré su nombre y solo la llamaré Gloria, porque eso fue para mí el estar a su lado, el besar sus labios, el recorrer su piel, su cuerpo, fue como conocer y tocar la gloria, era casi como estar en el mismo paraíso.
Gloria era un poco chaparrita, su tez era un poco clara, su cabello le llegaba a la cintura, sus ojos eran cafés claros, algo pequeños, su nariz pequeña, unos labios, gruesos, carnosos, que acompañaban a su sonrisa espectacularmente blanca, casi siempre estaba ruborizada, o al menos todas las veces que la vi así estaba, ella tenía una cintura esbelta que contrastaba con sus pechos exuberantes, creo que desde entonces tengo la fijación por mujeres con pechos grandes, sus caderas eran anchas y sus nalgas uff duras y prominentes también, posiblemente y aun sin querer es que en relaciones posteriores hasta las actuales he buscado y sigo haciéndolo una mujer que se parezca o que tenga los mismos atributos que ella.
Con ella conocí lo que se sentía el besar los labios de la persona amada por vez primera y con esto surgió una necesidad casi enfermiza por sentir sus labios, recuerdo que el probar por primera vez sus labios fue la experiencia más maravillosa y placentera experimentada hasta ese momento, cuando lao hice por vez primera fue como tocar el cielo con mis manos o con mis labios que en ese momento eran los que se deleitaban con tan suculento manjar, cómo fue aquel primer beso, también ya no se encuentra presente ese instante en mi memoria, ahora solo recuerdo el momento justo en que mis labios rosaron los suyos por primera vez, ese primer instante que hizo que me transportara a otra realidad alterna en la que no existía nada, ni nadie, tan solo nosotros dos, como si fuéramos los únicos habitantes de este planeta.
Gracias a ese primer enamoramiento fue que comencé a escribir, fue que comencé a soñar, a imaginar, a pensar en palabras y frases que fueran de agrado para ella, que fueran románticas, que fueran cursis, que me ayudaran a conquistar cada día un poco más su corazón, ella hizo brotar por primera vez mi inspiración, creo que ella le dio vida desde entonces también a ese loco que vive en mí y que escribe mis sentires y pesares, desde que la conocí quedó en activo ese ser errante, confundido, loco, que sueña y vive a través de sus sueños, que se niega a morir a pesar de los sufrimientos que ha tenido, de las veces que lo han traicionado, aunque debo reconocer que por mucho tiempo se ha mantenido en calma también, esperando solamente un nuevo motivo para volver a escribir.
Con Gloria hice mil locuras, de igual forma realice mil tonterías que después de su desapego y abandono, juré no volver a realizar, fueron muchos errores que me prometí no volver a cometer y tal vez por lo mismo a partir de esa relación no he vuelto a entregar mi corazón de la misma forma y ahora solo amo por un rato, ahora amo solo por un instante, ahora siendo sinceros he hecho sufrir a mujeres que sin tener otro pecado más que el haberme conocido, tuvieron que pagar el precio de mi amor, con desprecio, con desapego, con migajas de amor que les he ofrecido, y a pesar de que siempre he presumido que a todas mis parejas las he querido, posiblemente, las he amado hasta que comienza a llegar el amor al mismo grado que con Gloria… y entonces me convierto en un monstruo que las hace sufrir y llorar, como si con esto recordara que no debo amar, para no volver a sufrir de la misma forma que lo hice con ella.
Fue mucho tiempo el cual viví esa tortuosa relación con Gloria, así como con ella conocí y despertó a la mejor persona que habita en mí, detallista, romántico, idealista, cursi, enamoradizo, del mismo modo desató al demonio que llevo dentro, aquel ser cruel, déspota, prepotente, aquel que lastima, que hiere, que daña, despertó en mí el demonio de los celos, de las dudas, mi sufrimiento, pues con ella por vez primera descubrí lo que es llorar de amor, de dolor, de sufrimiento, a su lado descubrí que no hay lagrimas más amargas que las que se vierten por la persona amada, y a pesar de que descubrí que no era el único tonto que trataba por todos los medios de cumplir sus caprichos, sino que había muchos ilusos como yo, me di cuenta pronto que todo era un espejismo, que aquella mujer era otro demonio encubierto, un lobo con piel de oveja, un demonio con cara de ángel.
Gloria tenía el poder y la facultad de apoderarse de la voluntad y dignidad de aquel que tuviera la desdicha ydesfortuna de pasar a su lado, tenía el poder de adueñarse del corazón, del alma, de su ser, pronto me di cuenta que habíamos varios ilusos que dábamos todo por ella y que recibíamos migajas acorde a lo que le brindábamos, recuerdo que no quise ver desde el primer momento que la conocí que ella en realidad jamás se enamoró de mí, que solo fui un pasamiento, un juguete más para su colección, un simple lacayo que intentaba cumplir hasta el menor de sus caprichos, un esclavo que estaba siempre a disposición de sus deseos, pero que ella nunca sintió el mismo sentimiento hacia mí y es que como siempre pasa el involucrado en algo es el último en enterarse o posiblemente lo sabía sin embargo me negaba a aceptar la realidad, pues era cruel y dura y desenmascaraba a esa persona perfecta que era Gloria.
Gracias a Gloria descubrí que el amor es un sentimiento efímero, un sueño que al despertar te ubica en tu cruel realidad, un sentimiento que llegado el momento y sin excepción te hará sufrir, con ella me di cuenta que hay ocasiones en que no importa que tanto quieras a alguien, que tan bien te portes con ella, cuantas cosas le des o lo que hagas para conquistar su corazón, jamás te amaran, descubrí que es mentira que el amor sea el sentimiento más bello del mundo, sino más bien es un sentimiento de transición de lo bueno a lo malo y viceversa, un sentimiento en el cual te mantiene en un estado completo de aturdimiento, un estado que te mantiene somnoliento, sordo, ciego y hasta mudo, pues no oyes lo que te dicen de esa persona y no vez, lo que tienes enfrente y no le dices cuando lo sabes… por temor a perderlo todo.
Hace algunos años volví a ver a Gloria en una fiesta, el ruido y la gente ocasionó que no me viera, y aunque por mucho tiempo pensé que la odiaba con la misma forma en la que en alguna ocasión la amé, al verla frente a mí, me di cuenta que ya no existía ningún sentimiento en mí, me era indiferente el verla, no quise inclusive ni saludarla al final sabía que ya no tenía caso hablarle, verla, estar con ella para recordar todos esos momentos agradables y sentimientos que me hizo sentir, o por lo contrario enfrentarla y reclamarle, por todo el dolor que me hizo sentir, ya nada de eso tenía caso o sentido, pues al final posiblemente por el tiempo trascurrido, pues posiblemente tal vez ya ni me recordaba, tampoco quise corroborarlo y preferí pasar una velada en paz, con tranquilidad como lo estaba ahora mi alma.
Aunque para muchos el amor es el sentimiento más bello, considero que es un fenómeno, un sentimiento cruel y despiadado, un sentimiento que, sim importar que tanto lo tengas apegado, te hará sufrir y llorar y aunque dicen que entre más se sufre… es que más se ha amado, hay ocasiones en las cuales es preferible no acercarse a él, pero como siempre pasa, llegado el momento me volveré a enamorar, pues el amor se ha convertido en mí, en un dulce sufrimiento, una tortura placentera, un mal necesario, y las mujeres en un instrumento que me han conducido a él, sé que volveré a enamorarme en alguna vez, y no solo será una ilusión, así que sigo al acecho y cada que ve mi corazón al amor… lo ve con precaución, lo deja a la distancia, le permite que vaya saliendo, aun sabiendo que lo hará sufrir, pobre de mí tonto e iluso corazón que aún sigue esperando a ese ser perfecto, a ese ser mítico que por más que he buscado no lo he encontrado.



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